
Hay partidos que resultan oportunidades, oportunidades que se presentan como una prueba para quienes están involucrados. Esas pruebas, tan únicas, tan dificiles, constituyen el momento ideal para mostrar todos los pergaminos de grandeza, de sabiduría, de talento.
La quinta fecha se presentaba para los Tiburones como una prueba de grandeza más: enfrentaban a Los Berberechos que, victoria tras victoria, buscaban destronar al rey de la Fish Cup. Pero, una vez más, el team tiburao mostró toda su sabiduría, su personalidad y buen juego para conseguir una nueva victoria, y así permanecer como únicos punteros, invictos y con puntaje ideal (ganó todo lo que jugó). Los Berberechos no pudieron controlar la destacada actuación de su dupla ofensiva Saenz-Rubiano, mucho menos vencer a las verdaderas murallas en la defensa como Castri-Croci-Pascale.
En definitiva, lo que queda claro es que los Tiburones consiguieron mucho más que una nueva victoria: consiguen día tras día, dentro y fuera de la cancha, afianzar su liderazgo, conservar el trono, sostener su grandeza. Nuestro reinado no peligra. VIVA EL REY TIBURÓN!
Tiburón o Muerte. Venceremos!
P/D: en el otro partido de la jornada, las Mojarritas vencieron a las Merluzas Negras por 6 tantos.
